El ascenso al poder de Donald Trump en los Estados Unidos 🇺🇸 y la permanencia en el poder de Vladimir Putin en Rusia 🇷🇺 podría representar una vez más el retorno de lo que antes se denominaba como el “Dominio de Cristo” en la política. Lingüísticamente el idioma inglés emplea palabras compuestas que a veces no se traducen apropiadamente, por ejemplo: “King-dom” que se traduce como “reino” en castellano está compuesto de la palabra King (Rey) y Dominion (Dominio), es decir; el Dominio del Rey. Cuando se habla de Christendom se refiere al Dominio de Cristo.
No obstante, cuando se habla del cristianismo hoy en día se asume que sólo se refiere a la religión, lamentablemente existe una visión y comprensión reduccionista de la cristiandad relegado únicamente al ámbito religioso y personal, esto es consecuencia del ascenso y popularidad de ideologías predominantes durante los últimos siglos que asumen como hecho la premisa teista, mayormente asumida por las logias masónicas, de que Dios creó a la tierra y humanidad pero no interviene en los asuntos del hombre, es decir: estamos solos a nuestra propia dirección (o deriva), porque el Todopoderoso nos ha abandonado. También influye en esta forma de ver la cristiandad la idea de que las enseñanzas de Cristo están limitadas al plano moral del individuo, ergo la posición moralista de los religiosos que lamentablemente predominan muchas veces pero carecen de una profunda e histórica comprensión de la cristiandad.
Debemos recordar como occidentales viviendo bajo calendario y cultura cristiana que Jesucristo al intervenir en la historia humana declaró ser la verdad encarnada, es decir, ratificó la posición de que la verdad como concepto existe y estuvo encarnado en ejemplo vivo(existencial) en él mismo. Tres siglos antes de la llegada de Jesús los pensadores Sócrates, Platón y Aristóteles plantearon la misma postura en defensa de la verdad contra los sofistas de la Grecia Helénica que rechazaban la verdad porque eran nihilistas, creyentes en la nada, y por ende relativistas-absolutistas. El nacimiento del socratismo, hoy conocido como filosofía, introdujo con ella la enseñanza de la lógica para que podamos aprender a distinguir lo verdadero de lo falso – falacias lógicas -, por tal motivo la lógica se desprende de la filosofía.
El cristianismo por lo tanto no solo reafirma la existencia de la verdad, frente a los nihilistas relativistas-absolutistas, sino que lo reconoce en el plano práctico y existencial, afirmando que Jesús encarnó esa verdad plena y por ende es la última y definitiva respuesta del ser humano a las preguntas más profundas de su ser: como su identidad, significado, propósito, destino, etc.
Los nihilistas relativistas-absolutistas durante las últimas décadas o siglos han ido acumulando fuerzas e influencia política, social y cultural construyendo ideologías contrarias a la verdad o realidad (ambos son sinónimos) tanto revelada por el sentido común como por la evidencia científica. Por ejemplo, la idea de que el ser humano puede elegir su identidad, introduciendo la mentira ideológica de género a través del poder político en el mundo, con todo su financiamiento y respaldo institucional y estructural. No obstante, existieron personajes claves en la tierra que no se dejaron persuadir, intimidar, influenciar, manipular o dominar por estas corrientes falaces sino que con absoluta resolución las confrontaron fundamentando y justificando su accionar en la verdad, el tiempo ha pasado y Dios ha permitido que muchos de estos personajes que reconocen y defienden la verdad revelada lleguen a posiciones de poder claves para desde allí exorcizar esta doctrina de demonios – en términos religiosos – o expulsar y destruir estas ideologias contra natura que pretendían imponerse al resto del mundo y en especial en los niños inocentes e indefensos.
El retorno del pensamiento cristiano, es decir aquel que reconoce y respeta la verdad/realidad auto evidente desde la política es un alivio para todos aquellos que buscamos preservar la cristiandad y no solo el cristianismo. Los efectos políticos que esto tendrá en los próximos años y décadas serán colosales, se viene más, mucho más.
ProhibidoRendirse #Agenda2033 #2MileniosDeCristo
